María Dolores Delgado, ex Ministra de Justicia y ex Fiscal General del Estado, ha ostentado hasta el día de hoy el cargo de Fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática. El Tribunal Supremo ha anulado su nombramiento por razones de conflicto de intereses con su actual marido, Baltasar Garzón.

En el mes de junio de 2023 el Consejo de Fiscales ya planteó un problema de incompatibilidad para el nombramiento de Dolores Delgado. El Fiscal General, Álvaro García Ortiz, intervino e hizo caso omiso a la causa planteada por el Consejo Fiscal, nombró a Dolores Delgado y, posteriormente, su decisión fue recurrida por parte de la Asociación de Fiscales, la Asociación Profesional Independiente de Fiscales y el fiscal que aspiraba a la plaza. La decisión del Supremo implica devolver al Consejo Fiscal el estudio de un nombramiento sobre el que este órgano era competente. Ni la amistad personal, ni cualquier otro tipo de sintonía ideológica con el Fiscal General del Estado son razones legítimas para promover a nadie a cargos públicos que exigen valía profesional y absoluta independencia. García Ortiz lo sabe, y pese a eso ha abusado de su poder y ha buscado tensionar las relaciones con el Supremo poniendo a sus jueces en el punto de mira. Ahora, la ley le ha puesto en su sitio.