En los bares, en la calle y en cualquier corrillo de vecinos de la localidad sevillana de Burguillos no se habla de otra cosa. Hay nerviosismo y preocupación desde que ese fondo buitre norteamericano se ha hecho con la deuda millonaria del ayuntamiento. De hecho para el consistorio ha comenzado la cuenta atrás ya que tiene un plazo de diez días para presentar un inventario de sus propiedades con el que hacer frente a esa deuda millonaria heredada de la etapa socialista, por la que el alcalde José Juan López acabó en prisión por delitos contra la ordenación del territorio y por prevaricación.

El fondo buitre norteamericano ha pagado 7 millones de euros por una deuda que asciende a 27, de los que la mitad son intereses, y que el ayuntamiento no puede asumir ya que su patrimonio actualmente no llega a los dos millones de euros. Parte de ese patrimonio lo disfrutan o explotan los vecinos, entre quienes se encuentran los que habitan en viviendas de protección y entre las casi 50 familias que trabajan las dehesas. Terrenos donde hay más de 40 cuadras de una sociedad caballista, más de 20 fincas de ganado y numerosas hectáreas de cultivos frutales que forman parte del lote patrimonial del consistorio.

José Manuel, vecino de Burguillos, estima que hace más de 50 años que esas dehesas dan de comer al pueblo, incluso recientemente dan trabajo a muchos jóvenes ganaderos. “No sabemos qué quieren hacer con esos terrenos ni cómo va a salir esto, hay mucha preocupación en el pueblo”. Tanto él como muchos de los vecinos confían en las soluciones que pueda encontrar el alcalde, el popular Domingo Delgado, que hoy se ha reunido con los colonos de esas tierras para ver que se puede hacer mientras el juez decide como ejecutar el pago de la deuda.

Límites del fondo buitre

Marcos Peña, Profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Loyola, aclara que, al menos los edificios municipales dedicados a ofrecer servicios públicos están protegidos por el ordenamiento jurídico. “El ayuntamiento no se puede desnudar frente a un acreedor, actúa sujeto a la Constitución y a los fines, protegido por el ordenamiento jurídico”. Sea de donde sea el fondo hay bienes que “son inembargables y formas de pago que no pueden ser inmediatas ya que su deber es seguir dando servicios publicos como le exige la Constitución”.

Lo que quedaría en riesgo serían esas propiedades, viviendas y parcelas, que formen parte del patrimonio, pero cuyo uso está cedido. Para tranquilidad de los vecinos este experto confirma que este fondo buitre “no puede alterar el uso de una parcela ya que se tiene que someter al derecho urbanístico a la hora de determinar su uso”.

Explica además Peña que el hecho de que un fondo buitre compre una deuda grande a un precio pequeño es algo normal. Lo que hace es un contrato totalmente legal de compraventa de un credito, “un derecho frente a terceros, que en este caso es frente al ayuntamiento”.