La sevillana de Los Marismeños decía: “La Fe de mi gente, que vienen a verte, gloria bendita”. Así comienza la Mirada al Rocío de Pepe el Marismeño en la que nos invita a pasar a su álbum de recuerdos rocieros. "Hay que darle las gracias al maestro Manuel Pareja Obregón, que fue el que le dio la vuelta a las sevillanas y empezó a escribirle al Rocío. Y a tantos y tantos otros que después le han escrito la Virgen".
“El Rocío es un lugar de reunión, allí nos encontramos muchos amigos. Lo vivimos con mucha alegría, cantando, comiendo, y yo con mi 'cocacolita cero'”.
El Marismeño reconoce haber hecho ya muchos caminos. "Si haces el camino con Sanlúcar, Vejer o las Hermandades que vienen por el Coto, el paisaje es alucinante. Si vas con Huelva ya ni te cuento, Punta Umbría, Isla criostina... El Camino es precioso y en Huelva hay que morir".