Se crió lejos de las marismas. Lejos del Vado del Quema y de la aldea del Rocío. A miles de kilómetros del puente del Ajolí. Pero esa distancia incrementó su fe. Mariola de las Heras es hermana de la Hermandad del Rocío de Bruselas. Sus padres la fundaron cuando ella era una niña.

Esta sevillana sabe lo que es vivir la fe en la distancia. Sabe lo que es recorrer casi 3000 kilómetros para ver a la Virgen del Rocío. En COPE Andalucía nos cuenta que la distancia desaparece cuando piensa en Ella.

"El Rocío no se explica"

Cuando le preguntamos por los sentimientos del camino, nos dice que el Rocío no se explica con palabras. Ni la llegada. Ni el reencuentro con la Virgen. Hay que vivirlo. Y sentirlo. "Aunque suene a tópico, es verdad. Y eso es lo que siempre les digo a los nuevos hermanos que van a la romería por primera vez."

---

---

Han pasado muchos años desde su último camino. Más de diez. Y eso es mucho tiempo. Años deseando verla. Años de botos guardados. Han pasado muchas cosas desde aquel último camino. Tiene tanto que contarle...No ve el momento de estar frente a la Reina de las Marismas. "Es lo primero que hago en cuanto llego a la aldea: Ir a verla".

¿Lo primero que hago cuando llego? Ir a la ermita

Mariola sabe que cuando vuelva a la ermita, tendrá las emociones a flor de piel. Aunque es consciente de que no hace falta ir hasta allí para tener a la Virgen del Rocío cerca. Ella la siente siempre.