El envejecimiento de la población en España sigue provocando que se multiplique el gasto en pensiones, con una media de 13.000 millones de euros todos los meses. La Comisión Europea mantiene su preocupación ante un sistema de pensiones que a corto plazo no va a ser sostenible.

Bruselas nos coloca como el país en el que más crecerá el coste de las pensiones en las próximas décadas, el Banco de España cree que será necesario triplicar el número de inmigrantes para sostener el sistema y los expertos alertan de que si no se corrige la última reforma las pensiones se comerán el 40 % de los ingresos públicos en 2050.

Como explica Marta Ruiz, jefa de Economía de COPE, “no ataja el problema la nueva reforma enviada a Bruselas porque el sistema tiene un déficit estructural de 29.000 millones de euros”. El problema es que “los ingresos por cotizaciones no cubren el gasto y hay que tirar de préstamos y transferencias”.

Subir las cotizaciones hasta en cuatro puntos

Si no se corrige la reforma enviada a Bruselas, los expertos calculan que habrá que subir las cotizaciones hasta en cuatro puntos, quitando, por tanto, competitividad a las empresas.

Enrique Devesa, experto en pensiones de la Universidad de Valencia, detalla que “como el esfuerzo es tan grande, creo que el esfuerzo habría que repartirlo, no cargarlo todo sobre los cotizantes, sino que una parte debería ser asumida por parte de los pensionistas no sé si todos o por lo menos los que están cobrando pensiones más elevadas”.

De esta manera, continúa Devesa, “no habría que realizar siempre con el IPC, sobre todo estos últimos años, y ha sido un IPC muy elevado y eso es una deuda que ya es para siempre”.

Los expertos también aseguran que habría que tener en cuenta toda la vida laboral para calcular la pensión. Es lo que hacen el resto de nuestros socios europeos y es la fórmula más equitativa.

Ahora mismo, en España, el cómputo de cálculo de la pensión tiene en cuenta los últimos 25 años de carrera laboral, pero a partir del 2027 se podrá elegir entre esa fórmula o los últimos 29 años excluyendo los dos peores ejercicios. Esta fórmula dual se mantendrá hasta el 2044.

La reforma del gobierno se centra demasiado en los ingresos y no toca prácticamente el gasto, más bien lo eleva, vinculando las pensiones a la inflación, lo que solo en 2023, supuso una revalorización del 8, 5%, una deuda que ya es para siempre como señalan los expertos consultados por COPE.

La segunda parte de la reforma de las pensiones será uno de los puntos que analizará la Comisión Europea el próximo 20 de mayo para decidir si desbloquea el cuarto pago de los fondos europeos, por valor de 10 mil millones de euros.